viernes, 18 de julio de 2014

Una nueva política que se actualiza y emociona, la tecnología al servicio del gran salto

Artículos de Libro Nueva Política

Autor: Juan Esteban Segovia. Gerente TRANCE Formación CENTER | Psicólogo | Investigador | Coach Político

En el mundo actual, la ciencia y las tecnologías se desarrollan de manera exponencial, pero las condiciones de la vida de los pueblos se estacionan en niveles inadmisibles, surge la NUEVA POLÍTICA como un real y efectivo modelo de cambio.

Si bien la humanidad se preocupa y ocupa cada vez más del  fenómeno del liderazgo, aún no son suficientes los esfuerzos locales,regionales y globales para nivelar, así sea en una mínima medida, las condiciones de vida de los pueblos.

Daría la impresión que los enormes desarrollos  científicos y tecnológicos, sólo están al servicio de las élites para preservar, su situación privilegiada sin que importe en mayor medida la suerte de los grandes conglomerados.

Los enormes caudales de información retórica,provenientes de los “todopoderosos” organismos internacionales con jurisdicción global, parecen más bien pálidos formalismos, que la muestra de una verdadera y real intención  de cambiar el estado actual de cosas.

Es muy desconsolador ver cómo se crea y se comparte una gigantesca cantidad de contenidos minuciosamente elaborados, con aparente intención de cambiar el establecimiento y/o generar novedosos modelos, para sólo terminar en el olvido de las generalidades.

La NUEVA POLÍTICA pretende remodelar drásticamente semejante “máquina estática, desueta y anacrónica” de la que salen permanentemente todo tipo de “nuevos modelos con bombos y platillos”  que se descargan engrandes flujos de retórica ineficiente.

Se crean organismos por doquier y, en estos, se diseñan un gran número de dependencias con funciones innovadoras, desplegando con gran aparatosidad y estruendo, un supuesto esfuerzo para beneficiar los grandes  grupos  de población del mundo civilizado.

Y, claro, de esta situación surge una voluminosa burocracia generando cúmulos de decisiones, de reglamentos, de pronunciamientos que llegan simplemente a llenar los discos duros  y las estanterías de ciertos cuerpos colegiados.

Queda la sensación que, dentro de la “conciencia colectiva global”, estuviera insertada una especie de pacto implícito para desplegar toda una fraseología  “acá estamos para ayudar a cambiar”. Sólo porque hay que decirlo.

Y, hay que decirlo, para crear una supuesta atmósfera de tranquilidad en que se mencione, a su vez, “bueno, no estamos  solos porque hay alguien haciendo algo por cambiar”.

Una enunciación ligera como la anterior, solo adormece y paraliza la intención real de cambio. Es un discurso global que no emociona ni despierta la intención de actuar en las personas que ostentan el poder regional o nacional.

En este espacio falso, es donde emerge la NUEVA POLÍTICA para reaccionar y hacer reaccionar. Para crear las condiciones necesarias y suficientes que permitan la aparición de nuevos modelos de liderazgo.

Los nuevos liderazgos ya no podrán (ni deberán) declinar posturas para mantener “empotradas en el trono” las estructuras paquidérmicas preestablecidas que pretenden conservar sus privilegios centenarios.

La nueva forma de hacer política se rediseña a sí misma para “fabricar” líderes, uno, que se dejen emocionar y, dos emocionen al entorno, para que los líderes surjan en una especie de “efecto cascada”.

El mundo necesita nuevos líderes para actuar a base de pensamientos que terminen, de una vez por todas, con los estándares actuales que se han tornado definitivamente insostenibles.

Claro está, que no son sólo las estructuras políticas lasque están “hambrientas” de líderes. El sector privado también requiere de nuevas formas de pensar y de actuar.

Las sociedades ya no se pueden mirar con “lentes bifocales”de tal manera que, con un lente se mire a los sectores políticos y con el otro,se mire a los centros de producción y a las masas.

De qué sirve un Estado manejado por grandes líderes, silos sectores privados siguen paralizados? No se trata, por supuesto, de “crear líderes por decreto”. Lo que se pretende que en la NUEVA POLÍTICA es “sembrar semillas germinables” para cosechar nuevos líderes que sepan conducir al ideal propuesto.

Líderes que no pretendan, ni por un solo instante, seguir hipnotizando a las masas con “espejitos y medallitas” para adormecerlas e impedir los profundos cambios que necesita nuestro tiempo.

Ya los nuevos líderes: sociales, empresariales,sectoriales (no “sectarios”), culturales y demás, deberán  estar emocionados y predispuestos a  emocionar a los grupos que lideran para emprender “todos a  una” la colosal tarea de modificar un modelo caduco que no puede ya seguir respirando.

Pero, no se crea que éste es uno más de los discursos tediosos, interminables y vacíos de contenido emocional con los que se ha entorpecido y dopado las escaramuzas del pasado que han pretendido cambiar las estructuras rígidas y las estáticas maneras de pensar.

La NUEVA POLÍTICA es realmente “nueva”. Y, precisamente por ello, recurre a los grandes saltos tecnológicos de nuestro tiempo, para que éstos  ya no estén más al servicio de las viejas estructuras sino, más bien, al servicio del cambio y de la ciudadanía.

Los nuevos líderes reacondicionarán esas herramientas,que ya no responderán a lo autocrático e impuesto sino, más bien, que la conectividad global permitirá intercambiar inteligencia y emociones para dar el“gran salto”.

La NUEVA POLÍTICA recurrirá la “gran salto tecnológico al servicio del cambio” o al “gran saltosocio-político impulsado por gran salto tecnológico”. Pareciera, en principio,un juego retórico de palabras, mas no lo es así.

Ambos caminos conducen al mismo resultado deseado:utilizar la inteligencia emocional al servicio de los grandes cambios que requiere nuestro tiempo.

La historia reciente ha demostrado en muchos casos (en algunos no, infortunadamente) que los cambios drásticos se pueden (y se deben)hacer inteligentemente, pero con emoción.

Las emociones forman con el razonamiento inteligente una especie de “dos en uno” que es, por esencia, indestructible. El viejo socialismo (o “comunismo”, si se quiere) pecó gravemente contra la naturaleza misma del ser humano.

Pretendió oprimir las emociones mediante un esquema supuestamente inteligente y ese fue una de las causas más (si no “la más”)determinantes para que desapareciera a finales de los años 80s.
Es posible que aún queden algunos modelos que, con un“dejo de nostalgia”, pretendan sobrevivir eternamente pero, de a poco, van cediéndole el paso a  las nuevas tendencias globales.

Ahora, la NUEVA POLÍTICA ha tomado atenta nota de la historia reciente para determinar un riguroso concepto: no es necesario recurrir a la ilicitud moral ni mucho menos,a las vías de hecho para implementar los cambios que requieren nuestras sociedades.

El antiguo socialismo se desintegró por el “propio peso de su necedad”. No fue necesario disparar una bala para que el gran conglomerado diera el gran salto, utilizando el liderazgo  emocional, sin perder de vista el razonamiento inteligente.

Todo esto confluye, necesariamente, en un  sólo concepto: la inteligencia emocional.Esta será, necesariamente, el recurso más poderoso al que acudirán los nuevos líderes, el nuevo socialismo para propiciar los cambios.

Tenemos, entonces, dos ingredientes fundamentales a los que acudirán los nuevos líderes:

Uno: la utilización de la tecnología para que los líderes estén interconectados entre sí y, además, con los grupos por ellos liderados para que todos se emociones y se dejen emocionar (inteligentemente) en un proceso de retroalimentación permanente e imparable.

Dos: la inteligencia emocional como el vehículo fluido que permita que la conectividad sea emotiva y no simplemente un intercambio de discursos retóricos sin sustancia, que sólo sumen en el estatismo y la postración a los grupos sociales.

Estos son los dos pilares fundamentales de la NUEVA POLÍTICA.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario